martes, 20 de noviembre de 2012
Nana a este niño que no despertará nunca
Golpea mi retina el desconsuelo de los que tienen que vivir sin ti.
Una guerra, absurda como todas, ha impedido que tu línea de vida sea continua.
No conocerás el amor y desamor.
No vivirás esa amistad que traspasa el tiempo.
No llorarás la pérdida, ni reirás los descubrimientos de la vida.
Hay humanos que se lucran con la discordia y las armas.
Ellos no te han tenido en sus brazos.
Ellos no consolarán el llanto de los tuyos.
Ellos no tienen sangre en las venas.
Los otros, los que te han aniquilado creyéndote su enemigo, nunca han visto ni sentido tus risas de niño arropado por los suyos.
Ellos tienen otros niños.
Ellos siembran en ellos la discordia.
Los tiempos que te anteceden han sembrado la cizaña que te hiere. La que te ha dado sepultura.
No tengo brazos que te alcancen, pero si pensamientos que te canten esta nana.
Te han negado lo que más vale. La vida.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Para las alas rotas
Para las alas rotas hay un sendero que atraviesa el alma incauta que se extravió en la maraña.
Te lleva al corazón del bosque.
Allí donde el brillo impacta y se siente el latir de las hojas que se desprenden en su dorado lagrimear.
jueves, 11 de octubre de 2012
miércoles, 4 de julio de 2012
lunes, 26 de marzo de 2012
¡Somos!
Dicen que no te conozco porque no te toco con mis ojos.
¿Acaso somos una imagen en pantalla?
¿Acaso somos un espectro en la cueva?
¡Somos!
Nos sabemos.
Nos vivimos.
Sin máscaras, ni eufemismos.
Abrimos nuestra mente y miramos de frente.
No hay tapujos.
Ponemos nuestra alma sobre el tapete.
Superamos el obstáculo de la materia.
Abrimos los brazos a encuentros que de otro modo nunca se abrían dado.
Nos queremos sin condicionantes de edad, condición u origen.
Encontramos coincidencias y discrepancias que nos unen.
Queremos un mundo mejor.
Y si ponemos piel de cordero sobre lobo, pronto sale a relucir la sobra de la boca que busca el bocado.
Dura poco ese encuentro, que, como muchos en la vida, queda en agua de borrajas.
No por tropezar vamos a dejar de caminar.
¿Acaso somos una imagen en pantalla?
¿Acaso somos un espectro en la cueva?
¡Somos!
Nos sabemos.
Nos vivimos.
Sin máscaras, ni eufemismos.
Abrimos nuestra mente y miramos de frente.
No hay tapujos.
Ponemos nuestra alma sobre el tapete.
Superamos el obstáculo de la materia.
Abrimos los brazos a encuentros que de otro modo nunca se abrían dado.
Nos queremos sin condicionantes de edad, condición u origen.
Encontramos coincidencias y discrepancias que nos unen.
Queremos un mundo mejor.
Y si ponemos piel de cordero sobre lobo, pronto sale a relucir la sobra de la boca que busca el bocado.
Dura poco ese encuentro, que, como muchos en la vida, queda en agua de borrajas.
No por tropezar vamos a dejar de caminar.
jueves, 8 de marzo de 2012
Creatividad
Ser creativa no es crear, es imaginar.
Ser capaz de ver lo no visible a los ojos de la razón, desvelando lo que los de la mente intuyen.
Tomar una dirección nueva y abrirse camino.
Pero lo que se dice crear, eso es algo que no está a mi alcance.
Puedo desvelar.
Eso ocurre cuando el contacto con la esencia de lo que tramo se da.
Concito el hado y busco darle paso, siguiendo las riendas sueltas de un trote pausado, o desbocado según sea el caso.
Ante el espacio inmáculo trazo en palabras, líneas o colores; y cuando tengo la sensación de plenitud, el contacto, paro y lo doy por acabado.
Sucede que el tiempo corre en paralelo, mientras atiendo ese encuentro.
A eso lo siento como acto creativo.
No considero que lo conseguido sea una creación mía.
En ello han jugado factores internos y externos.
El sedimento de un trayecto de mi sentir y mirar ha generado en mí el deseo y, dejándome llevar, su fruto.
Imagino y doy rienda suelta a esas pulsiones.
Ser capaz de ver lo no visible a los ojos de la razón, desvelando lo que los de la mente intuyen.
Tomar una dirección nueva y abrirse camino.
Pero lo que se dice crear, eso es algo que no está a mi alcance.
Puedo desvelar.
Eso ocurre cuando el contacto con la esencia de lo que tramo se da.
Concito el hado y busco darle paso, siguiendo las riendas sueltas de un trote pausado, o desbocado según sea el caso.
Ante el espacio inmáculo trazo en palabras, líneas o colores; y cuando tengo la sensación de plenitud, el contacto, paro y lo doy por acabado.
Sucede que el tiempo corre en paralelo, mientras atiendo ese encuentro.
A eso lo siento como acto creativo.
No considero que lo conseguido sea una creación mía.
En ello han jugado factores internos y externos.
El sedimento de un trayecto de mi sentir y mirar ha generado en mí el deseo y, dejándome llevar, su fruto.
Imagino y doy rienda suelta a esas pulsiones.
lunes, 5 de marzo de 2012
Clea
Hace días que Clea guarda silencio.
Quisiera imaginar, pero se le impone lo real.
Alza el vuelo y mira sobre el paisaje.
Las barreras no llegan a ese lugar.
Las fronteras no son como los mapas políticos las quieren señalar.
Ve montañas cubiertas de blanco manto.
Sobre las nubes el cielo la está deslumbrando.
Quiere alcanzar un lugar en que depositar el tesoro de su memoria.
Una isla en un océano intransitado.
Un lugar al que volver de vez en cuando.
Quiere inventar una geografía nueva.
Unos paisajes en que la vegetación comparta la luz con los seres que en él habiten.
¿Podrá acercarse a los seres que en él estén?
¿Podrá medrar y disfrutar de los cambios climáticos y los días y noches?
¿Se podrá quedar?
¿Se podrá inventar sin más condicionamiento que el de la libertad?
Quisiera imaginar, pero se le impone lo real.
Alza el vuelo y mira sobre el paisaje.
Las barreras no llegan a ese lugar.
Las fronteras no son como los mapas políticos las quieren señalar.
Ve montañas cubiertas de blanco manto.
Sobre las nubes el cielo la está deslumbrando.
Quiere alcanzar un lugar en que depositar el tesoro de su memoria.
Una isla en un océano intransitado.
Un lugar al que volver de vez en cuando.
Quiere inventar una geografía nueva.
Unos paisajes en que la vegetación comparta la luz con los seres que en él habiten.
¿Podrá acercarse a los seres que en él estén?
¿Podrá medrar y disfrutar de los cambios climáticos y los días y noches?
¿Se podrá quedar?
¿Se podrá inventar sin más condicionamiento que el de la libertad?
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