Cadencia al infinito.
He salido en tu busca, desde la ciénaga del olvido
para asirme a mi destino.
He palpitado en silencio, enarcando la espalda
en pausado camino.
He querido enredarme, siseando las voces
susurrando mi nombre.
Has tenido las horas secas, del demiurgo que espera
preparando su treta.
Has venido al acecho, encontrándome dispuesta
para tu intento.
Has abierto el cielo, cantando acordes
de coplas al aire.
He salido a tu encuentro, perpetrando en mi alma
palabras sobre mi cuerpo.
No me ofrezcas tus sueños.
No me digas quien soy.
No me ofrezcas tu mundo.
Olvida mi nombre.
Olvida que estuve.
Olvida que fui.
Palpita en el aire la sombra de mi paso por las esquinas del mundo que escribí para ti.
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