La humanidad pare poetas para su supervivencia.
Sabes que amanecerá mañana.
Si no es así, no pierdes nada.
Sabes como el gallo que en cada amanecer canta al sol que le alumbra.
A veces caes en la incerteza de un pensamiento incrustado que enmaraña tu mente con desasosiego vano.
Positiva mente.
¡Positivamente!
Alza al aire tu frente y hazle frente.
No dejes que la tristeza se quede.
La peluquería es algo que admiro.
Tengo unas primas que son peluqueras, y eso me ha permitido estar cerca cuando era jovencita.
Cuando me pongo en manos de peluqueros o peluqueras, me entra un relajo sensacional.
Siempre salgo renovada.
Vienen a mi memoria muchos flashes.
Cuando acompañábamos a papá, al peluquero, mi hermano y yo. Entonces íbamos encantados porque allí había un montón de tebeos.
En aquellos tiempos, siendo niños, los tebeos eran como rosquillas para nosotros.
Ese recuerdo y el del bar en que papá tomaba un quintillo de cerveza y pedía unos cacahuetes con monda para nosotros.
No recuerdo si nos daban algo de beber.
Disocio el recuerdo de cuando tomaba algo en un bar.
La Mirinda, viene a mi memoria.
La casera, también.
Es posible que nos dieran un vaso de agua fresca coloreada y endulzada por un néctar rosa que parece recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario