Te dejo este aire nuestro plagado de esperanzas.
Mi tiempo se alcanza.
He cargado baúles de cosas vanas, rindiéndole culto a ese asidero inerte que de mi se desprende, en cada intento de serme.
Lamento y sufro el desvarío atribuido a emociones que no he tenido.
Me he creído y confundido. He dado pasos en el vacío.
Todo se ha ido. Sólo el instante perecedero, de este signo atribuido a un instinto reconocido, de alas rotas en que he vivido.
Vamos siguiendo la huella falsa que nos conduce hacia la nada.
Con paso renco. Con duda al viento. Con la distancia que nos ponemos.
Arqueamos en el deseo enlazado de nuestros cuerpos perecederos, creyentes de que somos libres para elegirnos.
sábado, 16 de mayo de 2015
domingo, 25 de enero de 2015
GH y pantallas de entretenimientos de mas media
No
solía mirar o seguir ese medio. Ha sido la primera vez que he asomado a
GH. No quiere decir que no tuviera conocimiento de ello. Solía
retirarme a descansar muy pronto, porque quería estar en plena forma al
día siguiente. Ahora, como estoy jubilada, ya no me preocupa, y empiezo a
quedarme hasta más tarde a ver lo que ofrece la televisión. También he
cambiado mis puntos de conexión. He dejado de estar en mi rincón
habitual, porque el ordenador de mesa me ha quedado carranclon. Eso me
lleva a conectar con móvil o portátil. Desde el sillón y en el salón.
Veía todo esto como entretenimiento, pero ahora me tiene pendiente de su proceso.
No siento simpatías.
Considero
que todo está manejado. Se levantan dioses mediáticos y políticos.
También se les hace caer y se les sustituye por otros.
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