miércoles, 13 de octubre de 2010

La duda

Mario Sepúlveda: "Estuve con dios y con el diablo"



A esas palabras viene la duda.
¿Dios juega un papel en el momento que la persona se encuentra ante la situación desesperada?

Somos niños que nos ponemos bajo su velo.
Las creencias salen a flote en esos momentos de desesperanza.

Yo creo en energías que se unen cuando las personas rezan y hacen piña alrededor de los que sufren la adversidad.
Esa energía es una fuerza.
Nuestras miradas puestas en ellos lo son.

El consuelo que hace superar el escollo, del que ante sí no ve salida.

Estoy pendiente de esas vidas.


Sus vidas no volverán a ser las mismas.
Las nuestras tampoco.
Cada vivencia nos transforma.

Deseé que las ayudas tecnológicas y humanas fueran suficientes y adecuadas, que los tiempos de espera se acortaran.

No recé.
No lo hago nunca.

Siento que mi interior se pone en consonancia con las personas, cuando sé que algo les pasa, sean próximas o lejanas.

Ayer escuché en la radio que se les iría sacando sedados, para evitar la angustia y ansiedad que la situación provocaría en el momento del rescate.
En este momento son diez los que han salido.

Lo sigo desde: http://www.latercera.com/

sábado, 9 de octubre de 2010

Emilia

Ayer supe que por fin te habías liberado de las garras de la vida.
Mi querida y recordada tía.
Hoy has entrado en el cubículo que esperaba tus restos, al lado de Manuel, tu esposo.
No lloré al saber que habías muerto.
Me alegró saber que terminaba tu calvario.
Tu mente despierta debió ser la cruz.
Él marchó antes.
La espera para el reencuentro debió ser dura.
Hubiera valido la pena sobrevivir si no hubiera fallado tu cuerpo, pero no fue así.
Recuerdo tus palabras de desencanto.
Me hicieron mella.
Desde ayer te recuerdo activa.
La memoria nos regala recuperar esos momentos en que transmitías tu interés por las cosas.
Ahora empiezo a tener el nudo en la garganta.
No puedo evitar esas lágrimas que mereces.
Mi muestra de reconocimiento está en estas líneas.

Descansa en paz y en su compañía.

CABE ESPERAR es la espera de ese reencuentro.
A partir de ahora no será igual.
Hoy, cuando seguía con la muerte de Julián, te cruzabas en mi mente.
Pensaba en el nicho que te recibía.
El que elegiste para mi tío y para ti.
Mamá soñó, o se encontró con él.
Estuvo en el trance que tras la operación la tuvo en la puerta de ese túnel de luz.
Ella me lo explicó al poco rato de vivirlo.
Hoy he pensado que os habréis encontrado y enlazados paseareis por el no espacio del no tiempo a la espera de los que hemos de ir a vuestro encuentro.

Os quiero.

lunes, 4 de octubre de 2010

A penas tanteo

El viaje fractal es un proceso que nunca se cierra.
Los textos y otras hierbas no tienen porque ser obras cerradas.
Busco las tres dimensiones de mis historias escritas.
Eso creo que las justifica.
Unas veces en versos y otros en tramas en que los personajes toman el rumbo.
Me pongo ante la página en blanco y espero que tiren de mí.
A penas tanteo.

http://el-orden-del-caos-fractales.blogspot.com/