sábado, 26 de febrero de 2011

EN AQUELLOS TIEMPOS...


Una novela que puedes leer siguiendo los enlaces.
En uno de mis blogs, El mundo de las hadas de Annahttp://myfairies.blog.com/

Esta novela fue precedida de un relato.
EN AQUELLOS TIEMPOS REMOTOS LOS CAMINOS LLEVABAN A CUALQUIER PARTE.
Nuestra heroína era una muchacha de ojos dispuestos a recorrer los pasos del Norte sin pestañear siquiera.
No había nadie, en la comarca de Gurdn, capaz de sostener su mirada.
Ella había visto la muerte de cara sin temer por su suerte. Había viajado entre nubes de polvo y días sin lluvia con la boca seca sin reclamar para sí gota alguna.
Entregó a los ancianos todos sus víveres y líquidos, superando la prueba manteniéndose en estado de semiactividad.
Consiguió parar los golpes de deterioro del cuerpo mientras a su paso caían otros, víctimas, cediendo paso a la nada.
Tenía el kay. Ese poder que sólo una de la Comuna hereda. Le había sido legado desde la más tierna infancia. Cuando en ningún momento reclamaba atención por el llanto como suelen hacer los humanos en sus primeros ...

Ese relato disparó la magia de esas letras.
Día a día, tomaba mi cuaderno y me dejaba llevar por los personajes en su aventura.
Lo posteaba sistemáticamente y la interacción con mis amigas y amigos blogueros me alimentaba.
Fui a la casa de mis padres, con ese cuaderno y las primeras hojas impresas. Pasaría con ellos el verano.
Leí a mi madre todo lo que llevaba impreso y allí se creó una pauta que duró mientras estuve con ellos.
Volví con la novela sin acabar, pero no la dejé de lado.
Cuando la terminé, empecé con otra que todavía espera que la retome.
Después vino otra, y otra más.
Todas ellas sin terminar.
¿Qué impidió que siguiera con ellas?
La vida.
Hay muchos retornos.
Cuando vuelvo de esos viajes de ida y vuelta, no soy la de antes.
Eso se refleja en mis letras.
He dejado de escribir fantasía.
Este verano escribí una novela que está por reescribir. La terminé, pero ese reescribir lo dejé de lado.
Jugué con sus personajes haciendo que tomen la palabra en un blog que espera su voz.
Cuando me muevo entre versos, la narrativa se ausenta de mí.

No hay comentarios: